Pompeya, una antigua ciudad romana en la que habitaron más de diez mil personas, con sus templos, edificios y teatros, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en 1997.

Las excavaciones arqueológicas de Pompeya representan una muestra extraordinaria de la historia de la Antigua Roma. Estas excavaciones, gracias a su increíble estado de conservación, son capaces de transmitir a sus visitantes un trágico y fascinante relato. Aquí, el tiempo se detuvo en el año 79 d. C., después de que, tras una potente erupción del volcán Vesubio, las cenizas y la lava cubriesen las calles, las casas y los habitantes de esta ciudad, borrándola del mapa para siempre.

Pompeya, un popular destino turístico que recibió a más de 3 millones de visitantes el año pasado, ofrece un importante fragmento de la historia. Podrás ver el foro, que una vez fue el centro del poder político y la vida social de la ciudad, donde se encuentran los moldes de yeso de aquellos que una vez vivieron allí. Visita los edificios y las casas para admirar las decoraciones, los mosaicos, las pinturas y los objetos cotidianos.