Taganana, uno de los primeros asentamientos españoles en Tenerife, es también uno de los pueblos más remotos de la isla. En este viaje, es solo uno de los tres lugares llenos de paisajes que visitará, junto con Candelaria y Anaga Country Park. Jonay, uno de nuestros guías locales expertos, dice: "El parque rural de Anaga es único y ha sido declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO". Es el hogar de uno de los últimos bosques de laurisilva primitivos del mundo. Este bosque místico, conocido como Laurisilva, se caracteriza por antiguos laureles, helechos, musgos y otras especies de plantas endémicas.'
En grupos máximos de tan solo 30 pasajeros por viaje, viajaréis en una flota de minibuses para descubrir la Tenerife escondida con estilo. Hasta los años 60, el pueblo pesquero de Taganana, donde las casas con forma de terrones de azúcar caen en cascada hacia el océano, sólo era accesible a pie o en barco. Hoy en día, una sinuosa carretera costera la conecta con el resto de la isla. A continuación nos dirigiremos a Candelaria, el centro religioso de Tenerife (su basílica frente al mar tiene capacidad para 5.000 fieles) para hacer turismo.
Continuaremos por la carretera costera hacia el pueblo encalado de Taganana y almorzaremos delicias regionales en un auténtico y tradicional restaurante. Por la tarde, conducirás a través de las montañas hasta el Parque Rural de Anaga, con sus profundos barrancos y bosques, un paisaje que se ha mantenido casi sin cambios desde la Edad del Hierro. Jonay añade: “Los bosques milenarios de Anaga son un refugio para una flora y fauna raras, como el pinzón azul de Tenerife y la paloma de Bolle. Hay varias especies exclusivas de la isla.
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