Polvoriento y lunar en el sur, verde y montañoso en el norte, Tenerife agrupa un continente en una sola isla. Piense en pueblos pintorescos, vistas impresionantes y un almuerzo local en esta experiencia de día completo. Visitarás el casco antiguo de La Laguna, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, visitarás una bodega para almorzar y explorarás una plantación de aloe vera. Arianne, una de nuestras guías locales expertas, dice: "Los plátanos canarios son más pequeños pero más gruesos y su cáscara tiene motas oscuras". La pulpa es más amarilla y se debe comer más madura, lo que la hace más dulce.'
Lo primero es una visita a una plantación de aloe vera. Aquí aprenderá sobre las cualidades curativas, especialmente para el cuidado de la piel, de este cultivo. Luego nos dirigimos a La Laguna, posiblemente el pueblo más bonito de la isla. Si a eso le sumamos su condición de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se trata de una verdadera joya de parada. Pasee por sus rectas calles de palacios de colores pastel e iglesias y conventos de la época colonial, o deténgase a tomar un café en una de las frescas plazas arboladas. Pruebe productos locales como mermelada y queso en el mercado semanal y admire las famosas exhibiciones florales de la ciudad.
Luego se dirigirá a una bodega familiar para disfrutar de un almuerzo típico canario rodeado de botellas antiguas y barricas añejas. Todos los ingredientes son de temporada y de origen local para reducir el impacto ambiental. Y por supuesto, con la comida se servirán algunos vinos de la bodega.
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